LT (13-04-14).- A cinco años del primer trasplante renal realizado en un hospital público en Cochabamba la esperanza de vida de los pacientes con insuficiencia renal se ha incrementado. Sin embargo, el incentivo más importante para continuar con estas intervenciones es el nuevo marco legal que libera de los gastos de la cirugía al paciente. La gratuidad ha provocado que más familiares se animen a donar.
El responsable del Programa de Salud Renal del Servicio Departamental de Salud (Sedes), Marcelo Rojas, aseguró que el Decreto Supremo 1870 ha permitido superar uno de los principales obstáculos para la operación: el económico. Ahora más personas se animan a donar.
El representante de la Asociación Departamental de Pacientes en Diálisis y Trasplantados, Ramiro Santa Cruz, informó que antes la intervención demandaba una inversión de 70 mil bolivianos en un hospital público como el Viedma. El monto es mayor en los centros privados. Santa Cruz vivió 10 años con diálisis y tuvo que financiar su operación de trasplante.
“Antes era muy difícil llegar a la etapa del trasplante. Me he dializado casi 10 años y como no tenía un familiar compatible la única persona que me pudo donar fue mi esposa. Hemos pasado por muchos laboratorios, gastos y complicaciones”, comentó.
Contó que pudo realizarse el trasplante gracias a su esposa y al apoyo económico de la Lotería, el Sedes, el Programa Renal y personas solidarias. Agregó que con el nuevo decreto la operación de trasplante está al alcance de todos los pacientes.
“Después de mi trasplante estoy en buen estado físico, me he recuperado bastante y mi esposa también. Decirles a los familiares de los pacientes renales que no se desanimen. Tienen la oportunidad de salvar a un familiar que está con un problema renal terminal”, dijo.
Marcelo Rojas manifestó que otro beneficio de la norma es que combate el comercio ilegal de órganos puestos. La misma establece como un requisito para acceder al beneficio el contar con un donante vivo hasta el cuarto grado de parentesco o cónyuge.
El Decreto Supremo 1870 garantiza la gratuidad de los trasplantes renales. A un mes de la promulgación de la normativa el Hospital Univalle y el Hospital Francisco Viedma cuentan con 14 solicitudes de trasplantes.
A pesar de los “miedos” y las “creencias culturales” que frenan el incremento de donantes, el Sedes registró a de más mil donantes potenciales. La mayoría de ellos son jóvenes.
Según el jefe de Trasplantes del Centro Médico Quirúrgico Boliviano Belga, Silvestre Arze, a la sociedad “todavía le cuesta donar porque hay falta de educación”; sin embargo, “felizmente en Bolivia casi todas las familias son relativamente numerosas. Siempre hay hijos, hermanos y padres dispuestos a donar un riñón a uno de sus familiares”.
Normativa
Los pacientes que requieren un trasplante y los donadores cuentan con una norma nacional que garantiza sus derechos. La Ley 1716 de Donación y Trasplantes de Órganos, Células y Tejidos fue promulgada en noviembre de 1996 por el exvicepresidente Víctor Hugo Cárdenas. La disposición se aplica a través del Decreto Supremo 1115.
Fuente: Los Tiempos
No hay comentarios:
Publicar un comentario