LT (5-06-12).- El uso de títeres para facilitar el lenguaje y la comprensión de lo cotidiano, del ritmo para desarrollar la inteligencia racional a la par que la emotiva o las artes escénicas como el teatro y la danza para elevar la autoestima y propiciar la capacidad de escucha y comunicación fueron los temas expuestos ayer en un foro-debate sobre la necesidad de incluir el arte en la educación formal.
El evento, llevado a cabo en el cine Capitol, reunió a los artistas Patricia Sejas, de Bolivia; Teresa Dal Pero, de Italia; Marco Esqueche, de Perú y Elizabeth Guzmán, de Chile, en el marco de la Convención Internacional de Artes “Para la construcción de comunidades amables y seguras”, organizado por el Centro creativo artístico Educar es Fiesta, el Centro de artes integradas El Tapeque y la OTB Cantarrana.
Dal Pero, actriz de teatro y ahora integrante del grupo musical Rock teatro, señaló que “las prácticas artísticas no son una varita mágica, sin embargo conducen normalmente a una afinación de la auto escucha y de la sensibilización hacia el otro”, hechos importantes para el desarrollo humano.
Además del efecto transformador y cuestionador del arte, la actriz resaltó las múltiples posibilidades que ofrece la educación cultural-artística a la formación académica: “alternativas de aprendizaje, la adquisición de otros conocimientos y habilidades, alimentando otras sensibilidades”.
Danza
La ponencia de Sejas, co directora de Atempo Danza, que trabaja con danza para la inclusión social en zonas rurales, complementó la idea al señalar que integrar la danza contemporánea en la educación “es abrir puertas y ventanas”, “destapar la cabeza” y permite lograr un intercambio expresivo, “escucharnos con todo el cuerpo y acercarnos a la comunicación con el otro”.
Guzmán, reconocida titiritera tanto en Chile como en Argentina, fue más concreta al señalar que el uso de títeres en el aula favorece el pensamiento simbólico pues es una herramienta facilitadora tanto para comprender el entorno, como para la comprensión de uno mismo.
Por su parte, Esqueche, afrodescendiente que hace teatro contra el racismo en el Norte argentino, plantea rescatar la herencia africana a través del uso del ritmo en la cotidianidad del aula, entendido como el desarrollo no solo de la inteligencia racional, sino también de la inteligencia emocional, corporal y de la intuitiva a la par.
Los artistas participantes del foro-debate desarrollarán sus propuestas en los talleres El cuerpo expresivo (Teresa Dal Pero), Descolonización corporal (Marco Esqueche), Sonrisas y cultura de paz (Elizabeth Guzmán) y Redescubrirse, sentirse, expresarse (Patricia Sejas) que se llevarán a cabo entre hoy y mañana, abiertos a estudiantes, educadores y público interesado. Más informes al 4-457694.
Fuente: Los Tiempos
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