PS (30-08-13).- El pleno del Senado aprobó, pasada la media noche de ayer, la declaración camaral que expresa su repudio a las declaraciones del senador brasileño Ricardo de Rezende Ferraço quien se refirió de forma peyorativa a la democracia del país, con alusiones ofensivas al Estado boliviano.
El instrumento legislativo defiende también todos los acuerdos sobre la integración sudamericana y latinoamericana, frente a quienes no apoyan el fortalecimiento de la integración propuesta por los gobiernos progresistas de América Latina.
La presidenta de la Cámara Alta, Gabriela Montaño, señaló que “el objetivo de esta declaración es repudiar las declaraciones que no solamente están fuera del lugar, sino que hace comparaciones que lastiman (…), apuntando a un país como Bolivia que nunca antes había tenido una democracia como la que tenemos hoy”.
El legislador brasileño afirmó que Bolivia vive "una dictadura disfrazada de democracia", ante la negativa de dar el salvoconducto al senador Roger Pinto (CN) acusado de corrupción y otros delitos comunes en Bolivia.
Montaño cuestionó al senador brasileño por no haber vivido las dictaduras militares junto a sectores populares, para emitir criterios que no vienen al caso.
“Comparar la delegación diplomática brasileña en La Paz con la cárcel más dura del Brasil, es como comparar el cielo con el infierno”, replicó Montaño las palabras pronunciadas por la mandataria brasileña Rousseff.
Los asambleístas de la Cámara Alta coincidieron en señalar que las declaraciones de Ferraço atentan contra la buena relación de dos países hermanos.
Por su lado, el senador Adolfo Mendoza, presidente de la Comisión de Constitución, Derechos Humanos, Legislación y Sistema Electoral, aclaró que esta declaración no tiene nada que ver con la huida del senador Pinto, consideró como “un caso menor respecto a la magnitud de nuestras relaciones con Brasil”.
“Lo que molesta es que se quiera llevar a un plano distinto la relación con Brasil y sea parte de una estrategia para oscurecer las relaciones entre dos gobiernos progresistas”, señaló Mendoza, quien también calificó al legislador brasileño como miembro de la banda internacional de políticos tradicionales que se dedican a menoscabar las victorias democráticas.
A su turno, la senadora Rhina Aguirre, presidenta de la Comisión Territorial del Estado y Autonomías, afirmó que “es inmoral y antiético falsear la verdad y justificar lo injustificable”.
Bolivia conoció varios golpes militares que instalaron dictaduras sangrientas y que gobernaron hasta la década de los 80, cuando se instauró la democracia.
La senadora chuquisaqueña Hilda Saavedra, una de las víctimas de la dictadura militar, habiendo sido detenida por más de 4 años, señaló que “no se puede comparar la democracia actual con los campos de concentración donde había miles de presos, donde cada día se torturaba a la gente, donde no había qué comer, donde se los mataba y al día siguiente decían que se había aplicado la ley de la fuga”.
La declaración camaral aprobada en la Cámara de Senadores de Bolivia será remitida al Senado de la República Federativa del Brasil, para que tenga constancia de la molestia, repudio y rechazo a las declaraciones del senador brasilero Ferraço.
Fuente: Prensa Senado
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