“Una preocupación de nosotros, de la Campaña Boliviana por el Derecho a la Educación y la coalición que hacemos con la Fundación Jubileo, es de que si bien el sector de la educación está recibiendo más recursos, pensamos que deben ser bien utilizados, debe haber una buena inversión, pero además no hay que dejar de la lado de que los requerimientos del sector educación se van incrementando en la medida en que la población en edad escolar va incrementándose, y que reconocemos que ha habido un importante aporte, un importante incremento en el financiamiento a la educación, pero también aún quedan pendientes muchas necesidades”, manifestó.
En ese sentido, la representante de la Campaña Boliviana, indicó que la educación secundaria tiene muchas deficiencias y que en algunas partes del área rural también falta infraestructura.
“Por ejemplo el sistema educativo tiene un déficit en cuanto a servicios en el nivel secundario, y el tema de infraestructura hay que mejorarlo bastante, además las áreas rurales están aún con déficit de infraestructura, y ahí también hay una dinámica bastante compleja, porque hay sectores rurales donde han perdido la matrícula de alumnos, han perdido población escolar porque ha habido mucha migración, entonces el tema es complejo”, indicó.
En ese sentido, comentó que si en algunas regiones falta infraestructura, en otras no hay alumnado, entonces lo que se debe hacer es reorganizar y redistribuir las escuelas y colegios del país, es decir, que se debe construir más unidades educativas, pero en zonas donde haya más estudiantes y se debe incentivar más a estos niños y adolescentes a que continúen con sus estudios.
Pérez recordó que la educación debe ser una prioridad para cualquier Gobierno.
Asimismo señaló que se debe garantizar los recursos para este sector y que se debe incrementar los montos cada año, porque según el crecimiento vegetativo de la población los montos destinados a la educación siempre serán insuficientes.
En esa dirección, destacó el incremento de recursos para la educación, pero indicó que se debería analizar la posibilidad de incrementar más recursos a ese sector y reducir a las universidades, porque estas 13 casas de estudio reciben un siete por ciento del gasto público de los gobiernos de los distintos niveles del Estado, mientras que las miles de unidades educativas del país sólo reciben un 14 por ciento.
Fuente: Gaia
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