“Lo interesante con esta campaña ha sido de que nosotros estamos tratando de hacer es ir a sensibilizar al consumidor de estas bolsas plásticas, es decir al señor, la señora, al niño que cada día compra una bolsa nueva para el pan, además de trabajar directamente con las instituciones que generan estas bolsas, tal es el caso de los supermercados para que ellos, también tomen conciencia y asuman su responsabilidad social ambiental”, indicó.
En ese contexto, se está trabajando con tres supermercados, el América, K-Barato y el supermercado Súper Haas, ellos se están comprometiendo hacer bolsas de tela que van proveyendo a sus clientes para que reduzcan el uso de las bolsas plásticas, de esta forma se les está dando la alternativa al uso de estas bolsas que contaminan el medio ambiente y generan problemas en los sumideros y otros”, aseveró.
Asimismo, indicó que se están realizando las gestiones necesarias para involucrar en esta campaña a otras empresas e instituciones que a diario usan estas bolsas de plástico.
“Queremos agrandar un poquito más este proyecto, por tanto estamos tratando de sumar a empresas de diferentes niveles, tanto micro como grandes empresas que quisieran promover este tipo de envase a su responsabilidad social ambiental, pero siempre con el fin de reducir el consumo de bolsas plásticas, en ese sentido, estamos tratando de llegar a algunos bancos, tiendas de zapatos que también usan estas bolsas”, señaló.
Además, añadió que se están realizando las gestiones necesarias para que en el mes de junio, esta campaña se ponga en marcha, también en las ciudades de Santa Cruz y La Paz.
Miles de bolsas plásticas
Las bolsas plásticas tienen una vida de 1.000 años y se producen entre medio y un billón anual. Este producto para cualquier persona le resulta muy cómodo de utilizar al ser: liviano, manejable, impermeable y por supuesto fácil de adquirir. Cuando vamos al mercado o a cualquier tienda la bolsa plástica es gratuita y se consigue con sólo comprar cualquier producto.
Pero ¿Cuán caro nos sale lo cómodo y lo barato?, sí damos otro paso a las calles de nuestra ciudad vemos como éstas han invadido cada rincón, salen de los basureros domiciliarios, son extraídas de ahí por perros callejeros, son arrastradas por el viento en las aceras, se enredan en los árboles y cables de luz, tapan las bocas de tormenta e incluso se enmarañan en las pequeñas patas de algunas aves como las palomas.
Estas bolsas son residuos sólidos inorgánicos, producidos en base a petróleo, en cuya producción se genera dióxido de carbono que empeora el calentamiento global y el cambio climático.
“Las insignificantes bolsas” tardan un segundo en producirse, veinte minutos en utilizarse y tienen una vida estimada de 1.000 años, antes de romperse en pequeñas partículas tóxicas y reintegrarse a la naturaleza. Mientras tanto ocasionan daños al medio ambiente y a la salud de los suelos y animales.
Gaia te sugiere
Conociendo que estas bolsas causan graves daños al medio ambiente y la biodiversidad, te sugerimos no utilizar estas bolsas plásticas, para hacer tus compras lleva una bolsa de tela o yute, que son más resistentes y de esa forma coadyuva a salvar al planeta.
Fuente: GAIA
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