Las dos empresas que se vieron obligadas a cerrar sus actividades son dos productoras de carne de cerdo que no pudieron adecuarse a la normativa ambiental, pues las actividades de mitigación que debían implementar para evitar seguir contaminando el caudal eran demasiado costosas, razón por la cual las obligaron a dejar de operar.
Las dos empresas estaban instaladas en el municipio de Vinto y según explicó la responsable de la Secretaría de la Madre Tierra de la Gobernación, Tatiana Sanabria, este cierre pudo ser aplicado gracias a la diligencia y colaboración del alcalde de esta región. “Tenemos técnicos del municipio de Vinto que son muy proactivos, por eso es que estamos pudiendo realizar estas acciones”.
El alcalde de Vinto, Edgar Solíz, explicó que estas medidas son imprescindibles, “para disminuir el alto nivel de contaminación del río Rocha en Cochabamba porque está provocando infecciones en los ciudadanos, por la cantidad de basura y desechos que contiene”.
Sanabria explicó que en lo que va del año ya se realizaron 175 inspecciones a todo el recorrido del río “de todas las actividades y obras que se realizan referente a contaminación sobre el caudal y todas ellas han sido notificadas, algunas han presentado su documento ambiental”, dijo.
En el recuento elaborado por la funcionaria, 30 empresas están priorizadas para el inicio de procesos administrativos, debido a que incumplieron con las instrucciones emitidas desde la Gobernación respecto a la presentación de los documentos ambientales. “Hemos iniciado procesos administrativos a 14 empresas, a las que se les dieron 10 días hábiles de adecuación ambiental y el plazo fenece en esta semana”, sostuvo.
Por otro lado explicó que tras ser notificadas por la Gobernación, dos peladoras de pollos han cerrado sus afluentes al río Rocha. “Obviamente ya no están contaminando el río, pero ahora necesitamos saber dónde están botando sus aguas servidas, porque éste es un tema integral y no podemos dejar suelto nada”.
Auditoría
En 2012, una auditoría ambiental detectó que el agua del río Rocha no es apta para consumo y recomendó que la Gobernación y los municipios asuman acciones de mitigación. Según este estudio la contaminación provocada por las industrias es muy fuerte, debido a que en Cercado varias curtiembres están conectadas a Semapa. Otras actividades que contaminan el río son las empresas de papel y materiales de construcción, porque descargan aguas sin tratar, que posteriormente son usadas por los regantes del valle bajo y central, en los cultivos de hortalizas y forraje, según una inspección de la Asamblea Departamental.
Fuente: Los Tiempos
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