PS (11-10-13).- “La construcción del Estado Plurinacional es la construcción de la liberación definitiva de las mujeres” afirmó en su discurso, la presidenta de la Cámara de Senadores, Gabriela Montaño, en el acto de entrega de homenajes y reconocimientos en favor de las Ejecutivas actuales y ex Ejecutivas de la Confederación Nacional de Mujeres Campesinas Indígenas Originarias Campesinas “Bartolina Sisa”.
El texto del discurso completo es el siguiente:
Si las mujeres hemos podido avanzar en la agenda de derechos trazados por tantas miles de mujeres en el pasado, fue porque nos aliamos con los sectores indígenas campesinos, con la vanguardia de esta revolución democrática cultural.
Si las mujeres hubiéramos estado solas, con toda seguridad que no hubiéramos podido introducir, en la nueva Constitución, tantos avances para nosotras, tener tantos logros, tantas victorias.
El hito fundamental que define que las mujeres hayamos salido victoriosas de la construcción de una nueva Constitución Política del Estado es porque estuvimos junto a todas las organizaciones sociales que la construyeron.
Solo es posible que las mujeres nos liberemos si al mismo tiempo somos capaces de liberarnos de modelos de Estado que homogenizan, que nos tratan a todos como a una masa amorfa.
Bolivia es grande y ahora es un Estado Plurinacional que tiene la posibilidad de una gran diversidad que está presente en todas las instituciones del Estado. La construcción del Estado plurinacional es al mismo tiempo la construcción de nuestra liberación definitiva como mujeres.
Pero también hay otra verdad: las mujeres estamos construyendo una revolución dentro de otra, con sus propios conflictos y dificultades, pero que nunca podrá llegar a constituirse en un resultado positivo si la revolución más grande, que es la revolución democrática cultural, la construcción del Estado plurinacional, no se hace realidad.
Por eso, la mayoría de quienes estamos aquí y nos comprometemos con los derechos de las mujeres, también nos comprometemos con el Proceso de Cambio. Sin Estado plurinacional, no hay liberación para las mujeres, no hay posibilidades de romper con los hitos de violencia en nuestro país, sin Estado plurinacional no es posible romper con la marginación, no es posible construir un futuro para las mujeres bolivianas.
Pero también es cierto que esta revolución democrática cultural tiene que empujar e impulsar, no solamente desde las mujeres sino también desde los varones, esta otra revolución adentro de nuestra revolución. Necesitamos construir desde lo más íntimo de nuestros corazones y nuestro pensamiento esa revolución que acabe con la exclusión de las mujeres adentro de una revolución más grande que construye el Estado plurinacional.
Nadie le regaló a ninguna mujer nada, como nadie le regaló al pueblo boliviano, a los movimientos indígenas campesinos, nada, como nadie le regaló al pueblo boliviano el derecho de soberanía y libertad: lo conquistamos, lo luchamos, lo construimos todos los días.
Puntualizaré algunos hitos que son importantes en legislación para Bolivia.
Ley contra el racismo y toda forma de discriminación: las mujeres fueron desplazadas, en este país, más que nadie. En Bolivia, se discriminaba a los indígenas, pero al interior de los indígenas, las más discriminadas eran las mujeres indígenas; se discriminaba a los obreros, pero al interior del sector obrero, las más discriminadas eran las mujeres obreras. Y eso sigue ocurriendo hasta cierto punto, porque las mujeres siguen ganando salarios menores por el mismo trabajo que hacen los varones en las fábricas y en sus fuentes de trabajo. Eso lo tenemos que cambiar.
Esta Ley contra el racismo y toda forma de discriminación trató de ser frenada en el país con una mentira: que se quería acallar a los medios de comunicación, que se quería acallar la libertad de prensa y la libertad de expresión. Siempre dijimos lo mismo y lo vamos a seguir diciendo: no puede haber libertad de ninguna empresa por encima de la dignidad y la seguridad de ninguna mujer y ningún hombre de este país.
Ley contra la trata y tráfico de personas. ¿Por qué vengo a informar aquí sobre esta ley? Porque la trata y tráfico de personas afecta a mujeres jóvenes, a las que se les destruye la vida todos los días en Bolivia y en el mundo entero. Porque es una necesidad y un compromiso que debe cumplir el Estado boliviano para proteger a esas mujeres.
Ley contra el acoso y la violencia política hacia las mujeres; nuestras compañeras concejalas soñaron, construyeron y tejieron esta ley durante 10 años. Ahora tienen una norma que garantiza que nadie les va obligar a firmar su renuncia entre cuatro paredes y amenazadas con dinamitas.
Ley integral contra la violencia hacia las mujeres, es una ley que también tejimos, construimos, soñamos entre todas y todos. Como dijo Betty Tejada, esta ley hubiera sido imposible, recuerdo muy bien el discurso del Vicepresidente Álvaro García Linera el año pasado en este mismo micrófono y les digo que no hubiera sido posible esta ley sin el compromiso de nuestro Vicepresidente y, fundamentalmente, de nuestro presidente Evo Morales.
Nunca voy a olvidar cuando el presidente Evo Morales, dirigiéndose a compañeros varones y mujeres, nos decía: “yo no entiendo que podamos soportar, como sociedad, como bolivianos, violencia contra las mujeres, a mí no me educaron así, mis padres me enseñaron que tenía que respetar a cualquier mujer: mi hermana, mi vecina, mi prima, mi amiga de colegio”.
Esos valores que el Presidente mostró en el momento de la aprobación de la Ley contra la violencia les llegaron a muchos compañeros que nunca se habían puesto a pensar que agredir a la mujer que tienen al lado no es normal.
Nunca voy a olvidar cuando el Presidente, en medio de la aprobación de la ley, cuando tuvimos una reunión de bancada discutiendo y debatiendo la norma, y dirigiéndose a todos nosotros, hombres y mujeres, nos dijo: “esta Ley se tiene que aprobar y si alguien vota en contra, quiere decir que es un golpeador”. Esa toma de posición es la que tenemos que reconocer en él y en muchos compañeros varones.
Por eso, compañeras, porque seguramente muchas de las mujeres que están sentadas hoy aquí se merecen, mucho más que Betty o que yo, ser presidentas de ambas cámaras, por su historia de lucha, por su construcción colectiva, por tanto camino andado, por tanto sufrimiento, por hijos perdidos, por el llanto; por eso, les pido a todos, hombres y mujeres, ponerse de pie y, hoy aquí, desde la presidencia del Senado, preguntarles algo a todos y todas ustedes:
¿Nos comprometemos a nunca permitir que una injusticia nos sea indiferente?
Público: Sí, nos comprometemos.
¿Nos comprometemos a no permitir nunca un acto violento contra nosotras o cualquier mujer?
Público: Sí, nos comprometemos.
Por ese compromiso de lucha, les hablo sobre todo a las mujeres jóvenes quienes están en la escuela, en la universidad, en sus casas: esta posta se las vamos a pasar en algún momento, ustedes van a ser las diputadas, las senadoras, las concejalas, las ministras, las autoridades de 2025.
Por eso, cuando les tengamos que pasar esa posta, les pedimos el mismo compromiso de compañeras como Leonilda Zurita, como Nemesia Acahcollo, como Segundina Orellana, como Felipa Huanca, como Juanita Ancieta, como Julia Ramos, como todas estas compañeras que han construido con sus manos el futuro de Bolivia.
Muchas gracias.
Fuente: Prensa Senado
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