Bapc (15-08-14).- “La candidatura del empresario cementero, Doria Medina, es más frágil que la cáscara de huevo”. La afirmación corresponde a Samuel Pereira Ágreda, Presidente de la Brigada de Asambleístas Plurinacionales de Cochabamba.
El diputado dijo que el partido opositor, Unidad Demócrata (UD), tiene un binomio muy “débil” que cada vez decrece en la preferencia electoral, no sólo por los candidatos que tiene, sino por su plan de gobierno que busca revertir el éxito del modelo económico emprendido por la actual gestión gubernamental.
“Como todo gringo yanqui, Doria Medina, propone ‘fifty fifty’ (50–50) con los ingresos nacionales para beneficiar nuevamente a las transnacionales; para perder más de 2 mil millones de dólares de ingresos que afectarán a las universidades, municipios y bonos del pueblo boliviano”, declaró.
El diputado auguró un panorama político desolador para UD. “Sus candidatos, el privatizador Doria Medina, y el separatista Ernesto Suárez Satori, son de pésima calidad política. Son dos monumentos de arena que se van desmoronando; el rey de la Burger King se hunde en la rancia mayonesa de su programa de gobierno y Suárez Satori le ayuda como un ancla, por eso, Evo no puede debatir con ellos”, justificó.
Por otro lado dijo que quienes encabezan la campaña y las listas para el parlamento por UD son dos personas muy cuestionables y con pésimos antecedentes en la justicia.
“Arturo Murillo apaleó a los campesinos cochabambinos el 11 de enero de 2007, en el enfrentamiento racial que él alentó y donde cientos de personas resultados heridas y tres personas murieron. Ni en su casa lo quieren por su carácter violento, si pudieran hablar los empleados de su hotel o sus hermanas lo dirían. Jaime Navarro es el cobarde que le partió la cara a su ex esposa cuando le reclamó el pago de pensiones. Con estos matones como jefes, no reflota la candidatura de Doria Medina; está destinado a perder”, aseveró.
El entrevistado calificó al candidato presidencial de UN como “un suicida político” al plantearle al país el retorno del modelo anterior, a la privatización del aparato estatal, a la fuga de capitales, a la transnacionalización del país, medidas que –a su entender- se oponen a las “históricas reivindicaciones sociales” que originaron “la guerra del gas” que dio pauta para que el actual gobierno nacionalice las empresas estratégicas del país, al igual que sus ingresos.
Fuente: Brigada de Asambleístas Plurinacionales de Cochabamba
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