La cooperación de Japón se dio en materia de infraestructura, apoyo técnico, becarios y voluntarios japoneses que contribuyeron al mejoramiento de la salud y salvaguardar las vidas a niños menores de 5 años, madres y mujeres embarazadas, a través de estrategias y metodologías que apoyan a las políticas de salud que emprende el país y con transferencia de tecnologías.
“La cooperación japonesa apuesta por mejorar los sistemas de salud desde una óptica integral empezando en los centros de salud y hospitales de primer y segundo nivel, para brindar un servicio con calidad y calidez en hospitales”, dijo el director de JICA, Hideyuki Maruoka, desde Cochabamba.
Tal trabajo se vio reflejado, en primera instancia, en los hospitales Materno Infantil Germán Urquidi y Manuel Asencio Villarroel de Punata, juntamente al Centro de salud de primer nivel del municipio de Arani, según da cuenta un boletín de prensa de JICA
“JICA ha priorizado tres líneas estratégicas: mejoramiento de la calidad de atención en establecimientos de salud; promoción de la salud con participación comunitaria y mejoramiento de la gestión institucional”, señala el comunicado.
Estas son las iniciativas en salud desarrolladas por la institución desde el 2002 en Cochabamba:
- La construcción del Hospital Materno infantil Germán Urquidi (Proyecto de Cooperación No Reembolsable);
- El Proyecto de Cooperación Técnica a través del Proyecto de Fortalecimiento a las Redes de Salud Materno Infantil en la Red Punata
- Aceptación de Becarios a Japón donde al retorno de los mismos se logró el beneficio de la ejecución de un proyecto que fortalece el sistema de referencia y retorno de casos de emergencia.
- El Programa de Cooperantes Técnicos.
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