LT (30-04-13).- Hace unos 10 años, un sobrino nieto de Teófilo Vargas Candia que debía radicar en Brasil, le encargó todas las partituras manuscritas del gran músico cochabambino a Koichi Fujii.
Pero debido a sus diversas actividades como director de la Academia Nacional de Música Man Césped, Fujii recién el 2011, que se cumplían los 50 años del fallecimiento de Vargas, se dedicó a transcribirlas, considerando además que dichas obras ya eran de dominio público y no había que preocuparse por los derechos de autor.
“Entonces éste ha sido un motivo para tener un compromiso más fuerte y cumplir con la sociedad”, dice Koichi Fujii, quien con la cooperación de 12 profesores de la Academia Man Césped que se han dedicado a transcribir los manuscritos a la computadora y algunos parientes de Vargas que han colaborado en la diagramación y el diseño, han elaborado dos libros de partituras, los tomos V y VI de Aires Nacionales, que serán presentados oficialmente hoy a las 19:00 en el teatro José María Achá y el acto se replicará el viernes 3 de mayo en el teatro Teófilo Vargas de Quillacollo.
Además, 170 músicos de la Man Césped ofrecerán un concierto con los temas que han rescatado. Así, la Orquesta de Cuerdas interpretará las piezas “Manchay Puito” y “El Prisionero”. La Orquesta de Guitarras los valses “Idilio” y “La Boliviana”.
En el programa también está previsto un solo de piano, un solo de violín, otro solo de violoncelo y un solo de canto.
Libros y CD
Ambos tomos que contienen las partituras de Teófilo Vargas cuestan 100 bolivianos y el CD que contiene todo este material en formato PDF, más los tomos I, II, III y IV, publicados hasta 1945, vale 30 bolivianos y estarán disponibles para el público en la Academia Man Césped.
Según Koichi Fujii, toda la inversión de esta publicación será recuperada con la venta de los libros y los dos conciertos que ofrece la academia.
Sobre el estilo de las piezas musicales que serán interpretadas en el concierto de hoy y del próximo viernes, Fujii asegura que es un “estilo mezclado con una base autóctona folklórica boliviana” y también hay piezas “netamente de música clásica europea, más o menos de 1870 hasta 1920. Algunas piezas son con el estilo de Chopin y otras con el estilo de Strauss y te das cuenta que Teófilo Vargas ha aprendido todo lo que podía de la música. Es muy interesante, aunque no ha sido alumno de conservatorio, ha aprendido con ayuda de maestros y ha sido creador de pequeñas piezas (como el Himno a Cochabamba) y de grandes piezas como los melodramas ‘Aroma’ y ‘Coronilla’ y hasta ahora se mantiene su valor”, asegura Fujii.
Para el Director de la Academia Man Césped, las mejores piezas de Teófilo Vargas son las que fueron compuestas para piano y para coros, ya que el compositor cochabambino había profundizado sus estudios académicos en piano “y en caso de coro también porque fue el maestro del coro de la Catedral, que actualmente no existe”.
Fuente: Los Tiempos
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