Pieb (7-08-12).- De la obra literaria y política de Marcelo Quiroga Santa Cruz se habló y escribió abundantemente, sin embargo, el destacado líder del Partido Socialista (PS-1), intelectual latinoamericano, defensor de los derechos humanos y los recursos naturales, tuvo un extraordinario trabajo durante sus años de exilio en el diario El Día de México. Esa faceta de periodista es recuperada en el libro “Hablemos de los que mueren”.
Publicado por Plural Editores, el libro Hablemos de los que mueren, fue presentado durante las jornadas de la XVII Feria Internacional del Libro de La Paz (FIL), por el director general de la editorial y sobrino del mítico político, José Antonio Quiroga y el periodista Juan Carlos Salazar, amigo y compañero de lucha del extinto luchador social. En el auditorio se encontraba la familia de Marcelo Quiroga Santa Cruz.
“Hace 32 años, el 8 de marzo de 1980, a nombre de Los Amigos del Libro, el señor Werner Guttentang comunicaba a Marcelo Quiroga Santa Cruz, que hablemos de los que han muerto, estaría listo para su presentación a fines de ese mes. A los cuatro silenciosos años que siguieron sin el autor, un grupo de escritores y dramaturgos de Argentina en México, Jorge Boccanera, Alberto Aldas y Humberto Constantini, lo publicó póstumamente el año 1984 mediante una pequeña editorial cuyo nombre simbolizaba su propia condición de exiliados, Tierra de Fuego”,se dio lectura a la dedicatoria de Hugo Rodas, el mayor conocedor de la obra de Quiroga Santa Cruz.
Sin embargo, el limitado tiraje y la escasa difusión hizo que el libro apenas se conociera en México, Argentina y Bolivia, y poco después, la editorial “Tierra de Fuego” dejó de existir.
Hablemos de los que mueren, ofrece una lectura ágil de más de 90 artículos escritos entre 1975 y 1977 por Marcelo Quiroga Santa Cruz para el diario mexicano El Día, los originales están preservados en la Hemeroteca Nacional de México. La compilación cuenta con un índice temático del contenido.
“La mayor parte de los artículos están referidos a la política latinoamericana, a la defensa de los recursos naturales que fueron saqueados por los regímenes militares patrocinados por el gobierno norteamericano en la larga época dictatorial, la transición hacia el sistema democrático que empezó a producirse por el presidente (Jimmy) Carter a fines de los 70, la defensa de los derechos humanos, un tema que Marcelo le dedicó de manera apasionada una defensa en varias de sus intervenciones parlamentarias, en su actuación política y escritos”, señaló Quiroga.
El editorialista recordó que perseguido por el régimen de Hugo Banzer, le tocó vivir entre 1976 y 1977 en México con Quiroga Santa Cruz y su familia, y en ese trance “me tocó acompañarlo a entregar sus notas periodística al periódico El Día, él manejaba y yo aprovechaba para irle leyendo en voz alta, para ver si escuchándola podía advertir de alguna errata, algún error de puntuación, cosa que yo recuerdo no ocurrió sino una o dos veces, porque Marcelo redactaba de forma muy prolija, y preparaba sus artículos con mucho conocimiento del tema sobre el cual iba a escribir”.
Salazar relató que durante la búsqueda de algún documento que le refrescara la época vivida cerca de Marcelo, se topó con el pasaporte de su amigo, quien le dejó durante su última visita a México de pasó a Cuba, “me dijo, te lo dejo porque nunca se sabe si algún día salgo de nuevo al exilio y lo voy a necesitar, y tiene un solo sello, que es la entrada a Lima, que es cuando volvió a Bolivia clandestinamente, y curiosamente la profesión dice periodista. Me puse a pensar que es la faceta que menos se conoce de él”.
Fuente: PIEB
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