jueves, 16 de mayo de 2013

La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Bolivia condena los actos de violencia en las protestas sociales

OACNUDH (15-05-13).- La Oficina en Bolivia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH-Bolivia) condena los actos de violencia ocurridos en ocasión de las protestas sociales, lideradas por la Central Obrera Boliviana, que han tenido lugar a partir del 5 de mayo del presente año con el fin de reclamar mejoras en el régimen de pensiones.

En tal contexto, según distintas fuentes, se registró un saldo de aproximadamente 30 personas heridas entre manifestantes y miembros de la policía. Asimismo, alrededor de 100 personas fueron aprehendidas y luego puestas en libertad. En particular, cabe señalar que el 6 de mayo, en la zona de Parotani, departamento de Cochabamba, dos trabajadores que participaban en la protesta habrían resultado heridos, al parecer por impactos de bala, y que tres policías habrían permanecido secuestrados durante aproximadamente dos días en la zona de Huanuni, departamento de Oruro, siendo víctimas de maltrato físico y psicológico por parte de algunos manifestantes antes de recobrar su libertad.

Se observó el uso frecuente de dinamita por parte de ciertos manifestantes, flagrante infracción al Decreto Supremo No. 1359 adoptado en 2012. Algunos manifestantes habrían utilizado una ambulancia con el signo de la cruz roja local para transportar una importante cantidad de material explosivo, lo que constituiría un delito y una grave violación del Derecho Internacional. Asimismo, dirigentes sindicales denunciaron por su parte en distintas oportunidades el uso excesivo de la fuerza durante los operativos de la Policía para controlar las protestas.

Se observó además numerosos bloqueos de carreteras y calles en distintos lugares del país ocasionando importantes perturbaciones al transporte público y privado, así como cuantiosas pérdidas económicas y daños a la infraestructura vial. El 8 de mayo, en la zona de Caihuasi, departamento de Oruro, algunos manifestantes causaron graves daños a un puente al hacer explotar una carga de dinamita.

Al respecto, la Oficina quiere reiterar, al igual que lo hizo en el pasado, que “el derecho a manifestar libre y pacíficamente en favor de legitimas reivindicaciones formuladas por distintos sectores constituye uno de los pilares de una sociedad democrática; sin embargo, de acuerdo a la normativa internacional, el ejercicio de éste, como de otros derechos, debe necesariamente conciliarse con el respeto de los derechos y las libertades de los demás”.

En este sentido, la Oficina insta a las autoridades competentes para que investiguen exhaustivamente todos los actos de violencia ocurridos durante las protestas sociales, incluyendo las posibles conductas violatorias de derechos humanos por parte de miembros de la Fuerza Pública, e identifiquen y sancionen a las personas responsables.

Asimismo, la Oficina alienta a los sectores involucrados en protestas sociales y al Estado boliviano para que se empeñen en un diálogo franco y constructivo que conduzca a acuerdos satisfactorios para todas las partes, renunciando a todo tipo de acto violento y conducta susceptible de vulnerar los derechos humanos del conjunto de la sociedad.

Fuente: Prensa ONU

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