martes, 30 de octubre de 2012

Cochabamba perdió cien edificios históricos en sólo 10 años

PO (28-10-12).- Tan solo en la última década Cochabamba ha perdido más de un centenar de edificios de valor patrimonial y esto ha ocurrido únicamente en las 38 manzanas que comprenden el centro histórico de la ciudad.

A ello hay que añadir que no se tiene un registro de todo lo que se perdió en esta materia en el resto de las comunas que componen este municipio, en las que también existieron y aún existen casonas y referentes de la identidad arquitectónica, cultural y artística de este valle.

En consecuencia Cochabamba ha perdido gran parte de su identidad histórica y tampoco está construyendo una identidad contemporánea que la caracterice, y se ha convertido en un híbrido que cada vez pierde más su atractivo cultural y hasta su interés turístico debido a la falta de control e incentivo para la preservación de la arquitectura local.

Por lo menos así lo entienden expertos en patrimonio histórico y preservación arquitectónica que trabajan en el área desde hace varios años, ya sea como proyectistas de la norma local que protege esta ciudad, o como impulsores de comités de defensa, e incluso desde sociedades del Colegio de Arquitectos o desde la Facultad de Arquitectura de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS).

Patricia Dueri, decana de la Facultad de Arquitectura y Ciencias del Hábitat de la UMSS, en su Unidad de Investigación y Educación Patrimonial señala que no se respetan las normas locales, nacionales e internacionales y que esta vulneración ha derivado en una desprotección del centro histórico.

Por su parte Oswaldo Montaño, exasesor técnico del Concejo Municipal de Cercado y proyectista de la Ordenanza Municipal 1061 del año 1991, explica que el descuido del centro histórico de la ciudad es evidente, y añade que se trata de un fenómeno que se repite en otras ciudades.

Y asegura que en gran parte también se debe a que lo político se interpone en lo técnico-histórico. “A los políticos no les interesa preservar el centro histórico porque esto no les deja un rédito electoral. Por el contrario muchos políticos se han valido de su condición para demoler”, dice.

Dueri es más dura y dice que Cochabamba se ha transformado en una ciudad sin identidad histórica. Señala que “en Cochabamba estamos construyendo con gran éxito una ciudad que destruye su patrimonio histórico-cultural”.

Ante esta situación el municipio sale al paso para explicar que actualmente se trabaja en una ficha de catalogación, que se constituye en un instrumento para actualizar la Ordenanza 1061, en vista de que existen algunos vacíos que se fueron planteando con los años y de que también hay elementos que deben incluirse para conservar el patrimonio histórico con un respaldo legal.

“Al reglamento le ha faltado una ficha de catalogación. Es decir hasta ahora la clasificación ha sido muy simple. Hemos contratado una consultoría para realizar una implementación de un sistema de catalogación”, explica Gustavo Siles, jefe de la Unidad de Patrimonio Territorial de Planificación de la Alcaldía. 

“Estamos identificando los inmuebles en todos sus límites y a cada uno le estamos asignando un código. Ese código va a tener una ficha y a la vez va a estar identificado en el plano general, de manera que en la ficha se va a especificar las características del inmueble, las formas de intervención y las normas que se aplican para ello. Entonces estaríamos completando y reforzando la norma”, explica sobre un proyecto que asegura concluirá en marzo de 2013.

Y señala que al mismo tiempo se va a eliminar el temor a realizar una intervención o a hacerlo vulnerando la norma. En consecuencia, según él, se estará preservando de manera eficiente el patrimonio histórico de la ciudad.

No todo es intocable

“No todo lo que comprende el centro histórico es intocable. Lo importante es intervenir cumpliendo la norma, entonces no es verdad que todo lo que se demuele en el centro de la ciudad es un daño al patrimonio”, explica Gustavo Siles de Patrimonio Territorial de la Alcaldía refiriéndose a que el mismo reglamento municipal de preservación del patrimonio histórico de la ciudad contempla cierto tipo de intervenciones en determinadas zonas.

Sin embargo, también reconoce que en la última década se ha podido afectar algunos edificios patrimoniales, pero asegura que esto se debe a que existen vacíos en la normativa legal para proteger efectivamente nuestra arquitectura.

En este orden explica que durante esta gestión municipal no solo se está trabajando para mejorar la normativa, sino que se está trabajando para ampliarla y proteger también el patrimonio que está fuera del centro histórico.

“Hay casonas y edificaciones que son de gran valor en las diferentes comunas y queremos también protegerlas con una normativa clara y completa”, asegura.

Cochabamba tiene un patrimonio histórico cada vez más débil

Implementar campañas de educación patrimonial y difundir la normativa de preservación son dos tareas que se deben emprender para conservar el patrimonio histórico de Cochabamba, según la decana de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Mayor de San Simón, Patricia Dueri.

P: ¿El municipio resguarda su patrimonio histórico correctamente?

R: Lo ideal es que los poderes públicos, y en este caso el municipio, garanticen la conservación y enriquecimiento del patrimonio-cultural-histórico-artístico de nuestro pueblo y para ello cuentan con un marco normativo.
  • Norma internacional: Se convierten en normas internas porque Bolivia, al igual que muchos países se encuentra suscrita por convenios internacionales.
  • Normativa nacional: Integrada por todas las leyes y decretos vigentes en nuestro país, que protegen el patrimonio histórico.
  • Normativa local: Conformada por los reglamentos municipales y las manifestaciones profesionales, como es el caso de la Carta de Cochabamba.
El conocimiento y la aplicación de la normativa deben garantizar el resguardo del patrimonio histórico correctamente.

P: ¿Quién es responsable, si es que no lo está haciendo?

R: En un tema que pasa por ser política municipal y responsabilidad social, no se puede señalar un solo culpable, porque terminamos siendo todos culpables y cómplices de la situación.
  • Primero por desconocimiento de los valores patrimoniales locales y la aplicación de la normativa que protege el patrimonio histórico-cultural.
  • Segundo porque a pesar de tener una idea sobre lo que constituye nuestro patrimonio histórico atentamos contra el mismo promocionando su destrucción, respaldando intereses particulares por encima de los intereses de orden público.
  • Y tercero porque no existe el reconocimiento público de lo que conforma nuestro legado patrimonial.
P: ¿Qué se debe hacer para cumplir con la normativa orientada hacia la preservación del patrimonio histórico de Cochabamba?

R: Para que la normativa sea aplicada y cumplida debe ser conocida en primera instancia por toda la población y en especial por los funcionarios públicos. Así como se promocionan las campañas de educación vial y ambiental, se debe implementar campañas de educación patrimonial.

Por otra parte debe existir un inventario y catalogación de todos los bienes culturales que forman parte de nuestro patrimonio histórico-cultural, sobre todo de aquellos edificios que han sido creados en el siglo XX, porque a la fecha resultan ser los más vulnerables, como es el caso del monumento a las Heroínas de la Coronilla, hoy el espacio más descuidado que tiene nuestra ciudad.

Cochabamba se transforma en una ciudad con identidad indefinida y heterogénea, con un patrimonio arquitectónico débil en su centro histórico y al no contar con una identidad definida la ciudad pierde sus valores patrimoniales.

El patrimonio histórico no les interesa a los políticos

Lamentablemente, la preservación de los centros históricos de las ciudades no tiene un rédito político para las autoridades, es un tema más técnico.

Los temas eminentemente técnicos son absolutamente especializados. En el caso de Cochabamba, por ejemplo, el centro histórico estaba contenido en 38 manzanas y existe una calificación de cada una de ellas donde se podía saber qué edificios había que conservar, qué otros había que demoler -si estaban en situación de riesgo-; y qué edificios había que renovar y cómo hacerlo. Pero nada de esto ha sido manejado de acuerdo a un reglamento. Han podido hacer modificaciones en las urbanizaciones, modificaciones en las construcciones, han visto alturas y todas estas cosas en gran parte de la ciudad, menos en el centro histórico. Siempre ha sido un tema relegado, no muy conocido por los mismos arquitectos y fundamentalmente por los funcionarios del municipio que muchas veces no conocen ni saben interpretar el reglamento que tienen aprobado y que está aún en plena vigencia.

Entonces, toman una edificación, por ejemplo catalogada como de preservación absoluta y no tienen ningún reparo en demoler y esto responde a intereses personales y políticos, así de claro. Porque muchos políticos que tenían sus casas en el centro histórico han demolido y han empezado a construir un edificio nuevo. Y este tema a nadie le interesa.

Hace unos diez o veinte años podíamos hablar de una identidad y característica de nuestras edificaciones, que respondían a un tipo de construcción. Esa historia de Cochabamba está siendo transformada cada vez más. Yo creo que había que actualizar la normativa porque de la totalidad de casas históricas que existía hace veinte años no debe haber ni el treinta por ciento. Solo se preservan los templos y algunos sitios más.
  • Carta de Atenas 1931, definió las primeras bases de la conservación de los monumentos, haciendo hincapié en la necesidad de sensibilizar a la opinión pública mediante la educación.
  • Convenio La Haya 1954, para la protección de bienes culturales en caso de conflicto armado, donde se expresa la necesidad de preparar personal militar en tiempos de paz en el respeto a los bienes culturales y a la colaboración con las autoridades civiles para la protección de los bienes culturales.
  • Carta de Venecia 1964, considera a los monumentos el testimonio del desarrollo de una sociedad, es decir, no son la antigüedad ni la grandiosidad de los valores a conservar, sino el valor documental en sí mismo que por su tangibilidad interesa a los fines didácticos y de la conservación.
  • Unesco-París 1970, convención sobre las medidas que deben adoptarse para prohibir e impedir la importación, la exportación y la transferencia de propiedad de bienes culturales.
  • Algunas pérdidas, la Casa Art Nouveau que se encontraba en la Jordán y Ayacucho aún tiene parte de los muros. El antiguo materno Infantil Germán Urquidi, la Casa Art Nouveau en El Prado que hoy está siendo reemplazada por la construcción de un Banco, la Casa Art Nouveau de la plazuela 4 de Noviembre que ahora es un edificio.
  • Artículo 191 de la CPE, se declara tesoro cultural de la Nación a todo monumento, museo, obra o pieza que tenga valor artístico, histórico y arqueológico existente en el territorio de la República y declara también monumento a las ciudades urbanísticas, monumentos, iglesias, conventos, casas civiles, museos públicos anteriores a 1900.
  • Procuraduría General, artículo 231: Son funciones de la Procuraduría General del Estado: Requerir a la máxima autoridad ejecutiva de las entidades públicas el enjuiciamiento de las servidoras públicas o los servidores públicos que, por negligencia o corrupción, ocasionen daños al patrimonio del Estado.
Fuente: Opinion

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