jueves, 26 de septiembre de 2013

Floricultores buscan mejorar sus exportaciones

PO (26-09-13).- Productores de flores de corte dieron ayer inicio, en la población de Quillacollo, a su primera cumbre nacional, con el desafío de aplicar estrategias que les permitan mejorar sus condiciones de producción y aumentar significativamente las exportaciones a mercados de América y Europa.

En el encuentro, inaugurado en el teatro Teófilo Vargas de Quillacollo, floricultores, organismos de apoyo, expertos y autoridades coincidieron en que, estando prácticamente satisfecho el mercado nacional de flores de corte, corresponde incrementar los volúmenes de producción y mejorar su calidad de cara a ganar plazas internacionales.

La cumbre fue justamente organizada con el afán de promover el intercambio de experiencias y la construcción de proyectos que tengan la perspectiva de exportar masivamente flores de corte a los principales mercados receptores de América y Europa, dijo Willy Soria, presidente del directorio de la Fundación Valles, organización que presta apoyo a los floricultores bolivianos.

Con una producción de flores tradicionales (rosa, clavel, gladiolo y otros) y exóticas (gerbera, tulipán y ave del paraíso), Bolivia podría estar en condiciones de competir en los mercados internacionales, pero sólo si mejora sus procesos productivos, optimiza la calidad de las flores de exportación y aumenta sus volúmenes de producción, explicó el experto holandés en flores de corte Jan Louverberg, invitado al evento.

En esa misma línea, el presidente del Concejo Municipal de Quillacollo, Víctor Osinaga, planteó la necesidad de elevar las ventas de flores al extranjero, pero siempre y cuando existan las condiciones para satisfacer los cupos de demanda de los compradores del exterior.

En Bolivia, hay alrededor de 4 mil pequeños y medianos productores vinculados con la cadena de la floricultura, que comercializan flores tradicionales y exóticas en mercados domésticos y, en una mínima proporción, en plazas internacionales, generando un movimiento económico anual de unos 120 millones de bolivianos y un ingreso neto promedio de 25 mil bolivianos por hectárea cultivada, según la Fundación Valles.

Fuente: Opinion

No hay comentarios:

Publicar un comentario